El virus de papiloma humano (VPH) es considerado una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes. Cuando una mujer es portadora del VPH y no se realiza una prueba de detección como el papanicolaou, puede desarrollar a largo plazo cáncer cérvicouterino.

Hoy existe la vacuna contra el PVH, la cual podrá prevenir este contagio y disminuir la mortalidad femenina por cáncer cérvicouterino, previniendo miles de muertes por esta enfermedad. Esta vacuna previene la infección de los tipos de PVH más agresivos y que se relacionan con cáncer.

Está recomendada en niñas y mujeres adolescentes que no tengan el virus, para la prevención del cáncer cervical, cáncer vaginal y vulvar causadas por los tipos 16 y 18 del VPH. En general son tres dosis que deben ser espaciadas una de otra por un periodo de 6 meses.

La vacunación contra el cáncer cérvicouterino es una excelente herramienta de prevención, pero no debe reemplazar al estudio del papanicolao o la evaluación por el especialista.